Tu vida es normal… tienes
problemas con algunas personas pero nada grave. A veces discutes con tu pareja,
pero sientes que así son las relaciones de pareja y que está bien llorar de vez
en cuando. Las personas pueden hacerte feliz, y también pueden hacerte infeliz…
y no hay nada que puedas hacer al respecto. No puedes influir en ellos a menos que
uses la manipulación: cuando te justificas, cuando das explicaciones, cuando
necesitas tener la razón, cuando necesitas que reconozcan lo genial que eres. Debes
esforzarte para lograr las cosas que quieres, pero no siempre te resulta.
Podrías llegar a pensar que los demás están mal y que no te valoran o no te
entienden. Si has observado bien, tal vez te hayas dado cuenta de que años
atrás no te sentías tan mal como ahora. Es probable que tengas recuerdos
dolorosos.. temas que no te gusta hablar porque te enojas o te sientes triste.
Tal vez hay alguna situación por la que puedes avergonzarte, como cuando
saludaste a alguien y no te respondió… pensaste que es un mal educado y que no
volverás a saludarlo. Hay gente que no se merece tu amistad o tu compañía
porque han sido malagradecidos y no te han sabido valorar.
El dolor emocional que sientes
hoy tal vez no sea tan intenso, por eso crees que es normal, que hay gente que
está peor que tú… ¿sabes por qué están peor? No es por lo que vivieron… es
porque cuando se sentían medianamente mal no buscaron ayuda. Entonces el tiempo
pasa y la sensación de que algo te falta o que no sabes qué más hacer para
lograr ser feliz se hace más y más intensa. Al pasar los años, esa sensación se
vuelve más fuerte. Alguien puede criticarte y no puedes evitar defenderte y enojarte,
aunque sea en tu mente. Ya sabes reprimir emociones. Hay dos escenarios en los
que puedes estar: defenderte de todo y aparentar ser feliz o sumirte en la
timidez. Escúchate cómo hablas de los demás y de ti mismo… ¿no te das cuenta de
que te culpas porque no sabes hacer las cosas bien? Seguro que no conscientemente,
pero necesitas hacer todo perfecto. ¿No
te das cuenta de que cuando criticas a los demás por como son, te haces cada
vez más inseguro? ¿No te has dado cuenta de que lo que odias en ellos es lo que
les haces y te haces? “Soy muy tranquilo, son los demás los que me hacen enojar…”
¡Nadie puede hacerte sentir nada! Eres tú todo el tiempo. ¿Hasta cuándo vas a
esperar hacerte cargo de lo que sientes y piensas? Si Rosita te dijo que eres
incapaz de hacer las cosas bien, sientes que es injusta y que no te comprende…
¿cuántas veces dijiste “no puedo”? Cuántas veces te dijiste “tonto”? Escúchate cuando
hablas “tengo que…” “trato de…” Crees que los demás te cortan las alas y no te
dejan ser tú mismo, pero cada vez que tienes la oportunidad de hacer algo,
crees que no eres capaz…
Las situaciones que vives en tu
vida y cómo es la gente contigo habla de cómo ves el mundo. Cuando culpas a los
demás, no hay nada que puedas hacer. Estás destinado a sufrir toda tu vida por
las mismas situaciones ¿No te has dado cuenta de que tus quejas son siempre las
mismas? ¿no te has dado cuenta de que repites las historias de tus padres y
abuelos? Mi madre siempre decía que nadie la quería… yo creí eso toda mi vida y
no me daba cuenta de que esa era su historia, que yo hice mía sin saber… me
decía: “nadie me quiere” y culpaba a todo el mundo, así yo no tenía que hacer
nada, eran ellos lo que tenían que cambiar. Yo no sabía que las personas de mi
vida me demostraban lo que yo sentía, no… sólo veía que eran injustos y nada
más. Que ciega estaba. ¿Sabes por qué repites las historias de pareja o de
enfermedades familiares? Esa información inconsciente pasa de generación en
generación para que alguien se haga cargo ¡¡¡y lo solucione!!! ¿quieres que tus
hijos repitan tus historias? ¿no? ¿seguro? ¡entonces sánalas! ¿O eso es
demasiado? “No tengo tiempo”… seguro sí tienes tiempo para sufrir toda la vida.
Allá tú…
Influyes en todos y en todo. La
ilusión de separación es porque tenemos cuerpos separados. ¿Nunca viste que cuando
estabas de mal humor tus hijos también? Cuando pensaste “todo me sale mal”
¿tuviste un día de mierda? Seguro que sí. No cualquiera está dispuesto a ver
esto, entonces no les queda más que seguir sufriendo. Si no aceptas que haces
todo para que tu vida esté como está, no hay nada más que hacer, salvo sufrir.
No cualquiera está dispuesto a hacerse responsable por sus pensamientos y
emociones. Algunos incluso dicen que las penas se las lleva el tiempo, pero en
realidad las penas se duermen en tu inconsciente ¿cómo saber si tengo pena o
rabia durmiendo en mi mente? Porque no puedes elegir como sentirte y eres
reactivo. La vocecita que habla en tu cabeza, al que tú le dices “yo” justifica
constantemente y esconde la información que provoca que te sucedan situaciones
a lo largo de tu vida. ¿Hay algo que quisieras cambiar en tu vida? Entonces
sana la basura en tu mente. Busca ayuda ¡ahora! Hay muchos que vienen a terapia, pero que se
han demorado demasiado tiempo en pedir ayuda, entonces no les queda más que medicarse
¿Estás esperando la desesperación? Le echas la culpa a los demás por cómo te sientes
y por lo que vives… estás muy confundido. La próxima vez que te sientas triste
o enojado, pregúntate “¿cuándo me sentí así antes?” Te aseguro que muchas veces
¿sabes por qué? porque sigues culpando a los demás y no te haces responsable de
ti. Niño emocional, sigue llorando, o crece de una vez.
Comentarios
Publicar un comentario